Correr está bien, aporta cierta satisfacción difícil de explicar. Como deporte es más bien aburrido (quizas), comparado con otros más dinámicos, pero hay algo que engancha. y esto que engancha llevado a la máxima expresion puede convertirse en una especie de adicción donde factores como el sufrimiento, la superación personal, la gestión del esfuerzo y para culminar, la gloria, juegan su papel. Para mi, así es como se explica un Ultra Trail de montaña.
Hace cosa de un mes decidi por algún extraño motivo inscribirme a la primera de las pruebas del campeonato de Ultras de la FEEC, consciente que el entreno que llevaba hasta entonces no tenia nada que ver con la preparación que requiere una prueba de este tipo, y que no había tiempo suficiente de prepararlo como Dios manda. Quizás por este tipo de cosas la gente piense que soy más bien rarito, un loco ;) . Desde entonces tuve claro que este iba a ser un Ultra preparado en una piscina (merçi Jonama), algo más bien paradojico.
Así pues sonó mi despertador ayer a las cinco y media de la mañana. Recojo el material preparado la tarde anterior y al coche, tengo mínimo una horita y media hasta Prades. LLego allí pronto, sobre las siete y media, la primera sensación al salir del coche a por el dorsal es que hace frio, mucho frio, ya nos habian avisado via mail. Retiro el dorsal y preparo los trastos, cambio de planes : substituyo la manga corta + manguitos por térmica de manga larga + polar + braga + guantes + gorra ... Y a la linea de salida.
Alli primer punto a favor para la organización que revisa las mochilas de TODOS los corredores, algo que no me había pasado nunca. Pequeño briefing donde se nos recuerda que la jornada sera gélida y a correr, pasan tres minutos de las nueve de la mañana.
La carrera empieza rápida, como todas. Todos sabemos que esto es muy largo y que hay que gestionar esfuerzos, pero nadie perdona y quien mas quien menos todos salimos muy alegres.
Los primeros metros de ascenso nos dan una pequeña alerta de los que será la temperatura, en el primer alto nos cubre la niebla y el entorno esta helado. Voy en un grupo grande que enseguida, en la primera bajada se estira, y quedamos un grupo de cinco o seis para llegar en subida por una pista convertida en barrizal al primer punto de control, Albarca. Ficho y sigo sin parar, fiel a mi estilo. El paisaje es espectaular, con altos y pasos estrechos por sierras hasta llegar a Cornudella de Montsant donde encontramos el primer avituallamiento sólido (bocadillos, pastas y galletas, isotonicas, coke ... ). Yo sigo a lo mio, ficho, me tomo cuatro frutos secos y un par de galletas y cojo un par de chucherías para salir por piernas. Estamos en el kilometro veinte y de momento las sensaciones son óptimas, solo un susto con el tobillo que parece arremeter enseguida. El siguiente tramo es quizás el más bonito, hasta Vilaplana pasamos por un seguido de gorjas y rios que cruzar que hacen del entorno un auténtico espectaculo, muy bonito a la par que duro, un sube baja constante por sendero realmente parte-piernas.
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| Gorgs del Siurana |
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| Siurana |
En Vilaplana, y tras haber pasado por Castillejos para el control, encontramos el avituallamiento completo, correspondiente a la comida, también las bolsas con la ropa que cada cual haya querido dejar. Se empieza a ver algún corredor físicamente tocado y alguno incluso que decide abandonar, estamos en el km 42 y aproximadamente sobre los 3000 acumulados, la mayoría en descenso. Hace un rato que el sol hace acto de presencia, y aunque no hace excesivo calor decido sacarme la térmica de manga larga y vestir de corto, es la una y media del mediodía y tengo miedo de pasar calor en la primera subida fuerte que nos viene justo al salir del pueblo. Como un plato de pasta y alguna fruta y salgo, habré estado parado quizás 15 minutos.
Salgo con una chica, me dice que es la segunda en féminas. Mis amigos, pendientes en todo momento de mi, me hacen saber que estoy en plena remontada, aproximadamente sobre la posicion 47 de la general. Al salir del pueblo me separo de la chica y sigo con mi soledad con un grupito de tres justo delante, la subida en efecto es dura pero a mi me viene bien, aqui las rodillas no sufren,estoy en mi terreno. Al rato, quizas tras media hora de haber empezado la subida llego a un punto donde me doy cuenta que no encuentro marcas ni tampoco oigo a los demas además hace como cinco minutos que planeo y bajo cuando teóricamente todo lo que teniamos por delante era subida, moraleja :
mierda, me he perdido!! Sigo trescientos metros más por si acaso pero sigo sin ver marcas y no puede ser, hasta ahora (y así será hasta el final) la carrera ha estado PERFECTAMENTE marcada. Doy la vuelta y tras un kilometro aprox encuentro la última marca que indica un cruce que además esta muy claro,
mea culpa, habré perdido sobre 15 minutos y lo peor, tengo aun todo un tramo muy béstia de subida por delante. Sigo subiendo pero empiezo a ser víctima de mi propio desánimo, correr solo es muy cruel, y tras tantas horas es fácil caer en la frustración. Para colmo y tras mi previsión de calor, empieza a nevar, solo media hora, pero suficiente para quedarse helado en manga corta; saco de nuevo el polar.
Así llego al km 50 aprox, con un descenso sobre piedra mojada y un princípio de pájara de espanto y con serias dudas de si continuar o no. De esta guisa me adelanta un corredor que también va solo y pienso en quedarme con él, por lo que pueda ser, esta claro que así no puedo dejar que me pille la noche y a él tambien le vendrá bien algo de compañía, aunque sea un cadaver.
Empiezo a hablar con él, Ángel, venido desde Benasque para pescar los últimos puntos para el UTMB y poco a poco y hablando de carreras empiezo a reencontrarme con las sensaciones en positivo y llegar a l'Albiol, km aprox 60. Desde aqui una bajada intensa hasta el siguiente control (Mas de Fores) para desde alli encarar una subida remontando el barranco del Glorieta hasta Mont-Ral, estamos cogiendo corredores y lo mas importante estamos encarando la parte final de la carrera con una previsión de tiempo mejor de lo que ambos esperabamos. En Mont-Ral descansamos cinco minutos y aprovecho para pedir a la asistencia médica que me haga un masaje en el gemelo, hace cosa de diez kilometros que me viene amenzando con rampas discontinuas. el masaje parece que viene bien y así continuamos saliendo en dirección Capafons, en un tramo largo y rompe piernas donde además nos coge la noche, un momento siempre difícil en una carrera. En este tramo ademas aumentamos el grupo cogiendo a dos corredores más por el camino, uno de ellos LLuis, de Valls, que comenta que esta es su primera carrera de distancia UT, un carrerón el de LLuis sin duda, que además y desde el silencio muestra una entereza física increible.
Seguimos y tras algo más de once horas llegamos a Capafonts, penúltimo de los controles y punto predecesor de la última de las subidas, comoda esta última al ser en su mayoria por pista forestal. LLuis emprende aquí una escapada en solitario y propongo a Ángel ir a por él, me encuentro bien, muy bien, y consciente del inminente final decido no guardar ya nada. Casi en el punto más alto encontramos el último control y nos avisan que quedan poco más de tres kilometros. Ya con LLuis de nuevo emprendo el descenso a tope, hasta el punto no solo de dejar atras a Ángel y LLuis sinó incluso alcanzando algún otro corredor. Al final entro en meta en 13 h 52 minutos, contentísimo por las sensaciones y por haber rebajado en más de una hora la previsión que tenia para la carrera. 90 km +4500m - 4500m
Ante la organizacion solo queda darles las gracias y felicitarles por la gestión de la carrera, creo que nunca antes me había sentido tan cuidado. Una carrera 100% recomendable por bonita y dura a la vez.
Apartado aparte merece Ángel, este post esta escrito en Castellano por ti. Gracias por sacarme del pozo en el que estaba cuando me recogiste y por acompañarme hasta el final. Y perdona por el hachazo final ;) aunque seguro que puedes entenderlo.
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| Con Angel y LLuis |
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| Finisher |
